Los expertos señalan que tener una memoria organizada es como tener un escritorio bien arreglado: si en algún momento necesitas encontrar algo, podrás encontrarlo rápidamente. Para comprobar esto, te invitamos a realizar este ejercicio, planteado en el libro Aprendizaje con PODER (Feldman, 2006).



1. Lee las siguientes 15 palabras, aproximadamente una por segundo.



Mujer

Pulmón

Sacerdote

Azul

Pierna

Piano

Morado

Violín

Niño

Águila

Rosado

Hígado

Paloma

Joven

Flauta



2. Ahora, cubre la lista y escribe en una hoja todas las palabras que recuerdes.

3. Cuando termines, responde: ¿Cuántas palabras hay en tu lista?

4. Cuando hayas terminado, lee la siguiente lista.



Mujer

Joven

Niño

Sacerdote

Pulmón

Hígado

Riñón

Morado

Azul

Rosado

Piano

Violín

Flauta

Águila

Paloma



5. Cubre la segunda lista y escribe las palabras que recuerdes.

6. Responde: ¿En cuál intento recordaste más?

Reflexiona:


¿Te diste cuenta de que en la segunda lista las palabras están "ordenadas" por categorías"? (Feldman, 2006)

Como puedes ver, al intentar recordar en categorías, con cierto orden, le permites a tu cerebro pensar en la información de forma organizada, lo cual favorece su capacidad para memorizar. Esto es importante, pues a la hora de aprender es de vital importancia que le des un orden a la información que piensas aprender, para esto: piensa qué es lo que quieres aprender, qué es lo importante de ese tema, dale un orden y luego repasa. Como viste anteriormente, entre más repitas un tema, el cerebro mejor lo memorizará.